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OBESIDAD INFANTIL
Montserrat Pérez Pino.Licenciada en Farmacia, Diplomada en Nutrición y Dietética Humana
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante, y en España ha alcanzado el 18,3 % en niños de 6 a 9 años. Los niños con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares a edades más tempranas.
Las causas más habituales son los factores genéticos, la falta de actividad física y los hábitos de alimentación poco saludables. En casos excepcionales puede deberse a un desorden endocrinológico. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades que se derivan de ella son en gran medida prevenibles, por lo que la prevención es la opción más viable para ponerle freno.
Es aconsejable acudir a un especialista para que determine si existe dicho trastorno o si es algo natural relacionado con los patrones de crecimiento. Lo más importante en el caso de que lo padezca es darle apoyo y hablar sobre la enfermedad y sus consecuencias, pues eso le permitirá no sentirse discriminado y hacerse responsable de lo que padece y cómo resolverlo.
Los padres deben concentrarse en cambiar gradualmente el grado de actividad física de la familia y los hábitos alimenticios. El desarrollo de la familia enseña a todos, no sólo a los niños, a adquirir hábitos para llevar una alimentación sana.
La actividad física regular, en combinación con una alimentación sana, es la forma más eficiente de control del peso. Es interesante planificar ejercicios conjuntos para toda la familia, como caminar, nadar o ir en bicicleta, que sustituyan parte del tiempo de ver televisión o estar frente al ordenador, y mantenerse activo a lo largo del día, subiendo y bajando escaleras e ir caminando al trabajo o la escuela. El objetivo es no convertir el ejercicio físico en una obligación sino en integrarlo en su vida cotidiana.
El otro pilar fundamental en la prevención es inculcar hábitos de alimentación saludable, haciendo que conciban la comida de forma equilibrada. Para ello es importante que siga estos consejos:
- No haga que su hijo siga una dieta rígida que pueda interferir en su crecimiento y desarrollo.
- Reduzca progresivamente las grasas en la dieta de su familia.
- No corte drásticamente con los dulces. Incluya versiones más saludables.
- Oriente las elecciones de tu familia, no se convierta en un dictador.
- Anime a su hijo a comer despacio y que conozca la cantidad que necesita para saciarse.
- Haga de las comidas en familia un momento agradable y divertido.
- Conviértalos en cómplices de las compras y la preparación de los alimentos.
- Intente que las comidas no sean frente al televisor, pues pierden la capacidad de sentir saciedad.
- No utilice la comida para castigar o premiar.
- Asegúrese de que las comidas fuera de casa son equilibradas, tanto en el centro escolar como en las excursiones o salidas con amigos.
Pero ante todo usted debe ser un ejemplo para ellos. Si le ven comer una gran variedad de alimentos y es físicamente activo, trasmitirá a sus hijos un estilo de vida y unos hábitos alimenticios saludables que seguirán de forma inconsciente y sin esfuerzo.
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LEGUMBRES…QUE NO DESAPAREZCAN DE TU DIETA!!
Cristina Puchades. Graduada en Nutrición Humana y Dietética
¿Sabias que el 2016 La Asamblea General de Naciones Unidas, proclamó el año Internacional de las legumbres (A/RES/68/231). Lo que se pretende es sensibilizar a la población mundial de las ventajas y valor nutricional que poseen estos alimentos.
Las legumbres, algo tan pequeño y con tantos beneficios no debería faltar en nuestra dieta, es uno de los alimentos estrella de la Dieta Mediterránea y se considera un aliado implacable de la alimentación saludable. Nos aportan fibra, minerales (calcio, hierro, magnesio,zinc) y vitaminas del grupo B, además presentan un bajo contenido en grasas. Refuerzan nuestro sistema inmune, mejoran el sistema nervioso, es ideal para personas con diabetes y celíacas porque tienen un bajo índice glucémico y no contienen gluten, ayudan a controlar el peso y los malos hábitos alimentarios y lo más importante, que son biologicamente sostenibles, lo que significa que con los medios adecuados y sin dañar nuestro planeta podemos alimentar a muchas personas en todo el mundo.
¿Porqué hemos dejamos de tomarlas?, o ¿porque las tomamos menos?
La generación de nuestros padres y abuelos se acostumbraron a consumirlas como plato caliente de cuchara, cocciones lentas y en combinación con alimentos más grasos como los embutidos, como el chorizo o el jamón. De esta manera cuando llega el calor se dejan de consumir hasta nuevamente la llegada del invierno. Sin embargo hoy en día existen otras alternativas sabrosas y saludables para consumirlas todo el año. Así son las ensaladas de legumbres frescas o templadas.Te muestro una idea sencilla y rápida en mi página de facebookpara no dejes de lado tu salud.
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