La Agrupación de Comercio y Servicios de Algemesí exige a las aseguradoras y al Consorcio que asuman ya la responsabilidad por las pérdidas ocasionadas por la riada.
ACSA.- Han transcurrido ya 47 días desde que la DANA causó graves daños en la localidad, afectando tanto a viviendas como a establecimientos comerciales. Durante este tiempo, se ha podido constatar la solidaridad de la ciudadanía, con iniciativas como Adopta un Comercio, ayudas de diversas empresas y la labor de voluntarios, quienes han trabajado intensamente para restablecer la habitabilidad de las viviendas y la viabilidad de los negocios. No obstante, la respuesta por parte de las administraciones y las aseguradoras ha sido insuficiente y excesivamente lenta.
Recientemente, han comenzado a recibir las ayudas de la Generalitat y del Gobierno Central, pero lo han hecho de forma fragmentada, con recortes y restricciones que limitan su eficacia. Estas ayudas, que deberían cubrir las pérdidas no contempladas por las pólizas de seguros, han llegado de manera escalonada y, en muchos casos, no han sido suficientes para cubrir los daños reales ocasionados.
Desde hace más de un mes, se ha indicado que el Consorcio indemniza pero no cubre reparaciones, una afirmación que, lejos de tranquilizar, pone de manifiesto la falta de acción ante una catástrofe de tal magnitud. Mientras tanto, numerosos comercios continúan esperando las valoraciones de los peritos, que en muchos casos no reflejan la realidad de las pérdidas sufridas. Aún no se ha procedido a la compensación económica adecuada, y la gran mayoría de los afectados sigue sin recibir nada, mientras que las reparaciones continúan sin apoyo financiero.
Aunque se han generado iniciativas privadas que han contribuido al apoyo de los afectados, se considera que quien debe actuar con mayor urgencia es el Consorcio. Las primas de los seguros han aumentado en el último año, y los comerciantes y autónomos de Algemesí han cumplido puntualmente con sus obligaciones. Ahora, cuando más se necesita la ayuda, las aseguradoras y el Consorcio siguen siendo los últimos en responder, con medidas tardías y con recortes que han puesto a muchos en una situación crítica.
La Agrupación de Comercio y Servicios de Algemesí (ACSA), que agrupa a más de 200 asociados, muchos de los cuales han sufrido grandes pérdidas, exige a QUIEN CORRESPONDA que actúe de manera inmediata. Los autónomos y pequeños empresarios no pueden seguir esperando más de 47 días por una valoración justa y por la llegada de las ayudas prometidas. Las promesas de adelantos y la demora en las valoraciones están generando desesperación y creciente incertidumbre. Si las ayudas no se reciben con urgencia, muchos comercios no podrán reabrir y se verán obligados a cerrar de manera definitiva.
Es lamentable que sea necesario recurrir a este tipo de comunicados para informar a la comunidad, ya que muchos vecinos preguntan constantemente sobre el avance de las valoraciones y las ayudas. La solidaridad y el apoyo mutuo han sido una constante en este proceso, pero la situación requiere de un mayor compromiso y responsabilidad por parte de las aseguradoras y del Consorcio. No se está pidiendo caridad, sino que se exige que se asuma la responsabilidad por una pérdida sobrevenida claramente contemplada en las pólizas de seguros. Los afectados no pueden quedarse con una mano delante y otra detrás.
Por otro lado, los propietarios de locales comerciales se encuentran en una situación aún más compleja, ya que no se han habilitado ayudas específicas para ellos debido a la falta de peritación y valoración. Muchos se ven obligados a asumir los costes de las reparaciones y a esperar la visita del perito del Consorcio, quien ha sido identificado como una fuente de incertidumbre y preocupación.
Es urgente que las autoridades competentes, el Consorcio y las aseguradoras actúen con la celeridad y el compromiso que la situación demanda. Se exigen respuestas inmediatas, valoraciones justas y una indemnización adecuada que permita a todos los afectados reconstruir sus viviendas y negocios sin caer en una carga económica insostenible. Si las ayudas no llegan pronto, muchos comercios no podrán reabrir, y la economía local sufrirá una pérdida irreversible.
La paciencia de los comerciantes y vecinos afectados tiene un límite, y es hora de actuar con la urgencia y justicia que esta crisis requiere.