Oreja para los rejoneadores Andrés Romero y Ferrer Martín en la última de feria, en la que se lidiaron novillos descastados de Campos Peña.

Carlos Bueno.-  No hubo contrincantes. No hubo colaboradores. No hubo antagonistas. No hubo motivos para que se hiciese presente la emoción. No hubo la mínima bravura para que hubiera conexión con los tendidos, predispuestos a premiar a los actuantes el último día de feria. Campos Peña envió cuatro ejemplares de buena presentación pero faltos de casta. Cuatro novillos favorables a la quietud, proclives a permanecer inmóviles a pesar de las provocaciones de los caballeros, y ya se sabe que “cuando uno no quiere, dos no riñen”.

Se les endosaron dos rejones de salida a los dos primeros, lo que hizo pensar que eso era demasiado castigo. Así que, tanto Andrés Romero como Ferrer Martín decidieron clavar sólo uno en los dos últimos. Pero ni por esas. Únicamente el tercero de la tarde colaboró un ápice más, aunque duró poco.

Frente a él Andrés Romero logró realizar varios quiebros ajustados para clavar banderillas al estribo y arriba montando a “Fuente Rey”, y después lució doma con “Kabul”. Con el que abrió plaza lo tuvo que poner todo de su parte, pero el toreo a caballo era una quimera con semejante marmolillo.

Ferrer Martín realizó algún quiebro para luego clavar con ortodoxia ante el primero de su lote, que nunca persiguió las cabalgaduras. El que cerraba festejo topaba más que embestía; parecía que se arrancaba pero de inmediato se frenaba. Realizó piruetas a lomos de “Eco”, pero no tuvieron la trascendencia deseada porque el astado, que buscó pronto las tablas, no le acechaba.

Ficha del festejo:

29 de septiembre de 2024. Plaza de toros de Algemesí. Lleno. Décima y última de feria. Cuatro novillos para rejones de Campos Peña bien presentados y desrazados. El 3º resultó el más colaborador.

Andrés Romero: saludos y oreja.
Ferrer Martín: saludos y oreja.