Luis Pizarro fue declarado triunfador del IV Certamen de la Federación Taurina Valenciana celebrado en Algemesí, un festejo que evidenció el ilusionante momento que vive la Escuela de Tauromaquia de Valencia.

Carlos Bueno.-  En horario matinal se celebró el cuarto Certamen de la Federación Taurina Valenciana, una clase práctica para alumnos de la escuela de tauromaquia que contó con una masiva afluencia de público que casi llenó la plaza de Algemesí. Se lidiaron erales de López Gibaja de buen juego en general que posibilitaron el lucimiento de los cinco participantes.

Abrió cartel Luis Pizarro, que recibió a portagayola al primero, de movilidad incómoda que no le dejó relajarse. Pero el novillero insistió hasta acertar a llevar templado y por abajo al astado para protagonizar pasajes de buen toreo al natural. La estocada dio paso a la concesión de dos orejas. Al finalizar el festejo, el jurado de la Federación le declaró triunfador del certamen.

El segundo marcó de inmediato su querencia a tablas, aunque Israel Guirao, que ya había presentado sus credenciales con un ajustadísimo quite por gaoneras en el anterior novillo, supo encelarlo en su muleta con autoridad hasta firmar varias tandas ligadas con mando y aplomo. Tuvo variedad y torería la fase final de su quehacer, y seguridad en todo momento.

También se fue a la puerta de chiqueros Hugo Masiá, quien luego veroniqueó con gusto y cadencia. Banderilleó con facultades, ortodoxia, variedad y espectacularidad antes de iniciar una labor con dos pases cambiados por la espalda en el centro del coso. Toreó con gusto y reposo a continuación, llevando a su antagonista por bajo. A éste le costaba arrancarse a embestir más que a sus hermanos, pero Hugo tuvo clarividencia y alternó el toreo fundamental con el más aguerrido y enrazado, evidenciando poseer un valor auténtico.

El cuarto fue el más brusco en sus embestidas, lo que no amilanó a Íker Rodríguez que invitó a compartir banderillas a su compañero Víctor Roig y al novillero Nek Romero en lo que resultó un tercio vibrante. Íker se mostró muy dispuesto y brilló especialmente muleteando por el pitón izquierdo, por donde firmó naturales acompasados, sometidos y ligados. Las bernadinas finales y la estocada contundente le valieron la concesión de dos apéndices.

Con dos largas cambiadas de rodillas en el tercio recibió al que cerraba la función Juan de Rocío, un gitano con gracia y conexión que mostró la mejor actitud desde que se hizo presente. Compromiso en su colocación, temple en sus muñecas y verdad en su puesta en escena. En su faena dibujó dos naturales eternos, arrastrando la franela por el albero, dos pases inacabables cuyos olés todavía resuenan en el ambiente, dos pellizcos que erizaron la piel, dos conmociones que no se olvidan. Se ajustó en las bernadinas de epílogo y los tendidos, repletos de payos y gitanos, se emocionaron al unísono para acabar pidiendo con fuerza el doble trofeo. Tiene planta de torero y un séquito de seguidores. Merece tiempo y confianza.

Ficha del festejo:

22 de septiembre de 2024. Plaza de toros de Algemesí. Casi lleno. Clase práctica del IV Certamen de la Federación Taurina Valenciana. Cinco erales de López Gibaja, bien presentados y buenos en líneas generales. Más tardo el 3º y más brusco el 4º. Justo de fuerzas el 5º.

Luis Pizarro: dos orejas.
Israel Guirao: oreja.
Hugo Masiá: oreja.
Íker Rodríguez: dos orejas.
Juan de Rocío: dos orejas.