Carlos Bueno
Diego Carretero, Marcos Pérez y el rejoneador Pérez Langa abandonaron la plaza a hombros en un fin de feria triunfalista en el que se lidió una buena novillada de Domingo Hernández – Garcigrande.
Diego Carretero mostró su buen concepto. MOISÉS CASTELL
La ficha del festejo puede inducir a pensar que la novillada que cerraba la feria de Algemesí fue histórica. Pero la realidad es que gran parte de los premios tuvieron escaso fundamento y se debieron más a la generosidad presidencial que a los méritos artísticos. Es evidente que los actuantes pusieron todo de su parte para triunfar, que predisposición y entrega no les faltó, pero el resultado no siempre estuvo a la altura de su voluntad ni a la par de las orejas concedidas.
Tuvieron buena materia para expresarse los novilleros, que se las vieron con una excelente novillada de Domingo Hernández en la que sólo bajó nota el deslucido ejemplar que abrió plaza. No se emplearon en varas, pero el segundo y el cuarto repitieron sus embestidas sin descanso, quizá un poco rebrincadas pero siempre con transmisión, y tuvo clase el que cerró el festejo mientras duró. El garbanzo negro del festejo fue el astado de rejones, que manseó en todo momento apretando hacia tablas.
De éste le dieron el rabo a Mario Pérez Langa después de una faena de extraordinaria conexión con los tendidos gracias en parte a la total entrega mostrada, pero sobre todo por las piruetas que realizó en la cara del animal tras clavar banderillas, que hicieron delirar al público. El fulminante rejonazo de muerte fue el detonante para que le fueran entregados los máximos trofeos.
A pesar de que a su faena le faltó ritmo, Diego Carretero sacó a relucir su excelente gusto toreando al primero, al que costó mantener fijo en su muleta, y salió muy decidido a quedarse atornillado a la arena frente a su segundo, que respondió yendo hasta el final cuando acertó a llevarlo toreado y por abajo. Lástima que le tropezara la muleta en demasiadas ocasiones.
Marcos Pérez dio muchos pases a su primero pero le faltó mayor compromiso, y se le vio un tanto acelerado con el último, un excelente ejemplar al que citó enseguida en la corta distancia a pesar de que se venía pronto y de lejos. Pareció sentirse atosigado el de Domingo Hernández, que acabó rajándose, y el novillero conquense tuvo que hacer un esfuerzo para que no se le escapara el triunfo.
Ficha del festejo:
1 de octubre. 9ª y última de la Feria de Algemesí. Lleno. Cuatro novillos de Garcigrande, el 1º y el 5º con el hierro de Domingo Hernández, justos de presentación y buenos en líneas generales, y uno de Los Bayones lidiado en tercer lugar para rejones que manseó.
Diego Carretero: oreja y oreja.
Marcos Pérez: oreja y oreja.
El rejoneador Mario Pérez Langa: dos orejas y rabo.
Artículo publicado en burladero.tv
